El dolor se apodera de la estancia: Marisol perdió su embarazo y con eso también sus sueños de gran señora. El embarazo de quien fuera la mucama y amante de Lisandro se convirtió en su pasaporte para dejar de servir y vivir como una más de los Villalba. Sin embargo, el embarazo no llegará a término y los sueños de Marisol de diluirán en un mar de lágrimas.