Su ya mítico So What, con el que cerró el concierto, le sirvió como excusa para literalmente volar sobre el público. Mediante un sofisticado sistema de cables, la cantante pudo moverse entre los miles de asistentes del festival y sostenerse en las columnas colocadas estratégicamente para poder abarcar la mayor parte de pista. Sin duda, una actuación memorable que quedará como uno de sus hitos sobre el escenario, como ya hizo en su día con Glitter in the Air en los Grammy de 2010, en la que dejó al mundo maravillado cantando mientras hacía danza aérea con una sola cinta.