Una mirada frenética recorre la convulsa Ciudad de México, metrópolis colosal plagada por el mito del mestizaje y las violencias coloniales. Pasado y presente tejen una ráfaga de imágenes; memorias fragmentadas de este territorio. Deidades antiguas son encarnadas, sueños que se desdoblan entre la intimidad y el tumulto. Una película errática que nos permite reimaginar la compleja y absurda “mexicanidad”.